Un compi del trabajo siempre hace la misma coña los viernes: Cuidado, no estarán tomando tanto, que luego les veo por ahí, sentadas en el suelo, borrachas, llorando y con los tacones en la mano..
A mi mente vienen los recuerdos de cuando yo era jovencita. Por favor, no nos hagamos las finolis, a todas las ex fiesteras nos ha pasado una situación similar.
Yo me acuerdo de un día, con mi mejor amiga (hace al menos 5 años) después de una fiesta de halloween, la típica fiesta coñazo de la que todos se van pero que acaban bebiéndose hasta el agua de los floreros…
Salimos de ahí, con toda la “taja”, dirección la discoteca de moda (sí, la fira) . Estaba llena, a petar, demasiado y nosotras chupito que va, chupito que viene, de esos que te los dan gratis, claro.
Estaba en una época neutral de mi vida, no pareja, no líos amorosos, no nada. Solamente viviendo cual jovenzuela recién salida del nido.
Agradezco haber tenido a la típica amiga pepito grillo, la de los consejos buenos, la mejor.
Pues recuerdo que iba disfrazada de geisha zombee y estaba dándolo todo en la pista de baile y mi amiga iba de demonio, las 2 sexy, como no.
De repente recuerdo estar fuera de la disco, con todo el maquillaje corrido, llorando.
Quién sabe por qué.. Si por la vida, si por extrañar a mi familia, si por la soledad.. Nadie sabe ni supo el porqué de la llorera. Lo que sí es que esa borrachera fue memorable por eso y por esto:
Al final acabamos yendo a casa en coche de un amigo de mi amiga, en el que poté. SÍ, POTÉ…
El chico muy majo no se enfadó ni nada (no lo entiendo). Paramos para que yo siga potando y luego mi amiga le ayudó a limpiar aquello (puaj)
Al salir, ya entrando a casa de mi amiga tras haber caminado unos metros.. El chico gritó por la ventana: “¿De quién es este zapato?”
Sí, era mío.
¿Te ha pasado algo igual?
@gabbyrucci
