Las mujeres solemos ser inconformes por naturaleza. No tenemos ropa que ponernos, sin embargo el armario lleno.
No nos sentimos queridas, sin embargo nuestro buzón está lleno de mensajes de gente que nos quiere.. Estamos gordas, queremos ser flacas. Estamos flacas, queremos tener más cuerpo….
Mi cabello cuando pequeña solía ser rizado, yo lo quería liso.. Aún recuerdo cuando mi madre me peinaba mis rizos y yo los estiraba porque no me gustaba tener el cabello así. Mi cabello rubio oscuro no era lo suficientemente bonito, así que decidí aclararlo con productos. Todo esto ocasionó lo que tengo hoy… un cabello re planchado, re teñido y sin gracia, que me cuesta horrores peinar…
Me criaron intentando ser perfecta, las mejores notas, la imagen impecable y el comportamiento de una señorita. Yo nunca me creí tan señorita, era más bien rebelde sin causa, queriendo hacer lo que me daba la gana. En el colegio, una niña normal, sin gran cantidad de amigas, solo las necesarias y unos innumerables sueños a futuro que HOy, todavía no he cumplido.
A los 25 tendré un esposo maravilloso, un buen anillo en el dedo, el trabajo de mis sueños, carnet de conducir y un automóvil rojo. Eso pensaba, sin embargo no lo logré, creo que se me han presentado baches que no he podido controlar, y también he agregado a mi vida miles de emociones que jamás pensé vivir.
A veces, mi corazón se inunda de sentimientos raros y oscuros como la envidia. Seguramente tú lo has experimentado… Nos pasa a todos.
Todos en algún momento de nuestra vida experimentamos este raro sentimiento de impotencia. La interrogante que grita dentro de nosotros: ¿Porqué a mi no?
Ese logro que han tenido los demás, sin el mínimo esfuerzo y que tú no has tenido aún? Y me pasa, me sigue pasando y cada vez que creo experimentarlo me siento a reflexionar sobre las acciones que llevan a que yo no tenga tal éxito. Nadie sabe lo de nadie y nunca podremos saber las acciones que han hecho que estas personas tengan sus propios logros; Suerte en el amor, una carrera exitosa, el cariño de sus amigos…
Debemos empezar a relfexionar de que todo tiene una razón de ser y un motivo. El primer paso es evitar pensamientos negativos de este tipo que solamente retrasan tu éxito personal.
1. No todo lo que brilla es ORO
Las redes sociales, las fotografías públicas y el mundo 2.0 nos hace fácil creer que podemos saberlo todo de los demás. Es así como puedo asegurarte de que las personas que parecen más felices en las redes sociales, no necesariamente lo son en la realidad. Es más, mucha gente publica lo “feliz que es” o lo “bien que le va” simplemente por llenar vacíos de su vida que no pueden hacerlo en la realidad.
2. Cada uno sabe lo que le pesan y duelen sus heridas
Así es querid@s amig@s, por más armónica que sea tu vida ahora mismo, siempre habrá alguna cosa de tu pasado, que te traerá recuerdos. Algunos buenos y otros malos. Así que aunque veas alguien completamente feliz en este momento, no podemos saber las cosas que le atormentan dentro de su corazón o su mente.
3. Lo material no siempre es sinónimo de felicidad
¡Correcto! Hay gente que siempre está alardeando de lo que tiene, de los viajes que hace, de los bienes que consigue. Sin embargo tener todas estas comodidades NO es sinónimo de absoluta felicidad. Ni siquiera representa su real riqueza. La riqueza real radica en lo que lleva dentro. Y me vais a decir que es mejor llorar en un Ferrari.. Sí, llorarás más cómodo, pero llorarás al fin.
4. Los esfuerzos son recompensados
Llámalo karma, gloria divina o como quieras. Siempre que te esfuerzas por alcanzar algo lo harás. y si no lo haces, entonces habrás aprendido o dado un paso adelante. No me deprimiré ni envidiaré los logros ajenos. Quizá esa persona luchó lo suficiente y ya le ha tocado su momento de gloria o bienestar. No sufriré por cosas que escapan de mi voluntad. A pesar de saber que me he esforzado más o que me lo merezco más.
Y sobre todo entender, que la vida es un proceso y una montaña rusa de experiencias buenas y malas. No todo será malo siempre ni aquello malo durará para siempre.
@ourglammagazine
